Eran demasiadas coincidencias y creí en las señales del destino sin dudar.
Su nombre no solo empezaba con la inicial que yo hace muchísimo habia soñado (literalmente) junto a la mía, sino que era el nombre que mi mamá había elegido para mi, si hubiese sido varón. Por otro lado era del mismo signo de mi papá (cumplen los años con dos días de diferencia) y dije Eureka, dicen que uno siempre elije a alguien parecido a sus padres. Nos gustaba la misma música, amabamos las actividades al aire libre, la diferencia de edad era la que yo siempre consideré perfecta (es 5 años mayor que yo).
Cuando nos conocimos ninguno tenía ganas de estar esa noche en ese lugar, lo que nos llevó a hablar muchísimo y ahí fueron apareciendo nuevas coincidencias, y también las diferencias, pero estas no hacían más que condimentar la buena onda, ya que más que diferencias eran "complementos" o al menos así lo sentía yo.
Para ser la pareja ideal, solo había un detalle, que si bien no fue el determinante a la hora del adios, influyó mucho, entre nosotros había un país (muchos km. nos separaban)
Pero repito, eran demasiadas coincidencias y me dije a mi misma
"estamos en el 3º milenio, la era de las comunicaciones; teléfonos celulares, internet; ¿o qué? ¿esto es Doña Rosita la soltera o el Coronel no tiene quien le escriba, que hay que esperar meses para recibir una noticia?"...Y me mande de cabeza o mejor dicho me mandé de corazón (que fue lo peor). Y todos me lo advertían, andá con cuidado, fijate bien lo que hacés, no te mandés de una...es más alguien me lego a decir "No quiero que te rompan el corazón".
Pero no los escuché, ¿quién escucha consejos cuando está enamorado? y yo estaba enamorada (aunque esta es la primera vez que lo reconozco), pero es así me enamoré como una tonta, como una quinceañera soñadora. Es que me sacudió el corazón, me hizo sentir que todavía estaba en carrera, que aún podía quitarle el sueño a un hombre.
Yo me lo negaba a mi misma y al que me pregutara:
"¿Enamorada? NOOOO, entusiasmada puede ser, hace mucho que no me sentía querida y ¿a quien no le gusta sentirse así? hay muchas cosas que lo harian imposible" Pero sí, el sentimiento estaba y no era para menos, hacía mucho que no me despertaba con un mensaje que dijera
"buen día mi amor" "te extraño" "estabas muy linda anoche" y cursilerias por el estilo (que debo decir que me encantan). Hacía mucho tiempo que no planificaba algo de a dos, que no tenía alguine que calmara mis chifladuras con un abrazo, que me pusiera un apodo tonto o callara mis monólogos con besos.
La cosa se fue complicando por la distancia, pero no solo la física, sino la que fuimos poniendo entre los dos, la que fue creciendo por los malos entendidos y los reclamos sin fundamentos. A pesar del MSN, los celulares y las facilidades de viajes (siempre es bueno tener un camionero conocido) fue cada vez mas dificil de llevar.
Pero la distancia no fue la única responsable, los responsables fuimos nosotros con nuestras actitudes, nuestras desconfianzas y nuestros cambios de humor. De mensajesque decían
"Pensá en mi" pasamos a otros que reclamaban
"no me engañes"Y sí, todos tenían razón y termine con el corazón hecho tiritas, y llorando a escondidas para que nadie me dijera "te lo dije". Ojo, no fue todo culpa suya, como en toda ¿pareja? las culpas fueron compartidas. Pero ¿saben algo?
NO ME ARREPIENTO, y me dolió mucho ( y sigue doliendo) pero
ME ANIMÉ, me animé a salir, a sacarme la coraza, me animé a tomar el riesgo que significa jugarse los sentimientos.
Esto pasó hace algún tiempo (casi un año) pero lo cuento por primera vez, porque es una forma de exorcisarlo, de sacarle a esta historia lo feo y guardarla como un lindo recuerdo de algo que pudo ser. Esto tiene que ver con mi
propósito de fin de año de hacer cosas para cumplir con mi sueño.
Hace unos días alguien me dijo que siente que si aparece alguien yo estoy preparada y dispuesta para recibirlo y yo creo que sí. Pero ya no desde la desesperación ni los castillos en el aire sino desde mis ganas de encontrar en cada experiencia lo mejor.